martes, 29 de mayo de 2012

Algo


Algo, si, algo por no saber decir el que, sensaciones que dificilmente podría describir de forma detallada, todo el equipaje de la trayectoria de mi vida, o por lo menos una parte significativa. Algo que analizar, como si fuese un objeto tangible para desmenuzarlo y examinar milimetricamente, pero es más complicado que eso.

Podría ser comparable a intentar guardarse el sol en el bolsillo. Son cosas que experimentas de repente, te saltan sorpresivamente y te llevan a pensar que es lo relevante en esta vida demencial.

Nos educan desde que somos pequeños para acumular objetos, y de mayores, no paramos de hacerlo, acaparando las novedades tecnológicas recién olfateadas, como si nos fuese la vida en ello. Todos los medios de comunicación masivos nos bombardean con que para la vida es imprescindible tener cosas, un gran piso, un cochazo, un trabajo de altos vuelos, etc, que eso es lo que define nuestra vida. Pero lo realmente definitorio en nuestras vidas, además de las personas que en uno u otro momento nos acompañan en algún trecho de nuestro caminar vital, son las situaciones que nos envuelven, y uno se da cuenta de que todo aquello no es más que puro marketing, un marketing para disfrazar un modo de vida tristón y gris, con lo que siempre se percibirá que hay algo que no acaba de encajar en la vida, una carencia nunca satisfecha, por más materiales que se acumulen.

Lo que verdaderamente llena ese vacío, es algo que siempre parece faltar es vivir la vida, de verdad, no este frío y monótono transitar al que nos hemos ido habituando, salir del circulo vicioso, perder la vergüenza que nos condiciona, soltar nuestros miedos, no resistirse a las sensaciones que experimentamos, tomar riesgos, aceptar desafíos, y luchar por nuestros sueños, que son los que dan sentido al mundo, una lucha a vida o muerte contra la homicida rutina, quizás así, con ese algo, cambiando nuestro propio micromundo, lleguemos a transformar el de todos.


viernes, 25 de mayo de 2012

Feria del libro 2012




Un año más, como evento que precede, y anuncia  la llegada del verano, llega la feria del libro usado y de ocasión, un acontecimiento al que no suelo faltar, pues disfruto inténsamente, tanto de los libros en sí mismos, como de la  búsqueda de los mismos, asi como de lo que se desprende de ellos, un halo envolvente casi mágico, que te atrapa y no te abandona.

Y es que me parece una gran iniciativa instalar los stands de la feria en una de los más céntricos y transitados emplazamientos, pues de esta forma, mas que exponer los libros a la gente, se expone la gente a los libros, ya que en los últimos tiempos no se prodigan mucho que digamos en librerias o bibliotecas.

Y que tipo de material encontrar allí, pues de todos los géneros literarios, en todas su sub-ramas, ensayo, novela, comic, fantasía, literatura infantil y juvenil, vamos que hay para todos los gustos.

Pero resulta que eso no es todo, resulta que en ese lugar, en esos stands, podrás encontrar obras literarios ilocalizables en otros lugares, ya por descatalogados o extinguidos, el material con el que se construyen los sueños y los pensamientos, que te sientes transportado a un sinfín de mundos y épocas.


Para resumir, en ese lugar encontrareis un universo de tesoros de letra impresa, en el que el valor monetario es insignificante, pues son muy asequibles. Quien sabe, si allí te espera el libro que siempre deseaste leer y jamás pudiste encontrar.

jueves, 24 de mayo de 2012

Muñeca humana



Una chica mona, y...bueno,  mona, eso es todo, su nombre es Barbi, rubia, de grandes ojos marrones y de buen ver en general.

Pero, lo malo de todo ello era que sus cualidades comenzaban y terminaban ahí, no tenía ninguna otra característica reseñable. Su nivel intelectual y cultural, anormalmente bajo, algo casi alarmante para cualquier persona corriente, aunque ella lo ve como algo completamente normal, puesto que el entorno en el que creció la cultura y el conocimiento se miraba como algo ajeno, algo temido y odiado, por desconocido, llegando a tal punto de jactarse de su propia ignorancia y ceguera mental, lo que la imposibilita para tener una conversación de cierta complejidad, y de cierta coherencia, siendo sus monólogos favoritos inconexos balbuceos sobre banalidades carentes de todo contenido.

Era una de esas personas que al mirarle a los ojos no tenían ningún atisbo de espíritu, sin ambición, sin cultura, sin futuro ... Una muñeca humana, que en lo sentimental buscaba quién la dirigiera, pues estaba completamente perdida, lo malo, es que cuando lo encontraba, o bien salián por piernas tras un tiempo de esperar una evolución que nunca llegaba, o era usada como eso, una muñeca para experimentar placer.

En cuanto a la trayectoria profesional, no había forma de acceder, por sus incapacidades anteriormente descritas, a un puesto que no sea de baja cualificación, en una especialidad de fácil ejecución. Y eso, las veces que lo intentaba, que eran, las menos, prefería quedarse en casa viendo telebasura, y esperando, que por guapa, llamaran directamente a su puerta para contratarla.

Y ella, no dejaba jamás de lamentarse por todo ello, con grandes aspavientos, y excesos victimistas, esperando que los demás hicieran las cosas por ella, en lugar de aprender a hacerlas por sí mismas, quejándose de la mala suerte, envidiando logros ajenos, esperando futilmente que por la ciencia infusa todo cambiara de repente. Pero desafortunadamente, y a diferencia de los cuentos de hadas, en los que parece habitar, las cosas no funcionan de ese modo. Es otro modus operandi el que se debe utilizar.

Pobre Barbi, dices que la vida te trata mal, que tienes mala suerte...etc. Excusas sin fundamento. No es mala suerte, si es que eso existe. Es que habiendo tenido los mismos medios que otros, has sido  perezosa, y te has aferrado a tu torpeza mental para no tener que hacer esfuerzos. Pero la vida siempre exige sus tributos, y según parece se está cobrando los tuyos.

martes, 22 de mayo de 2012

Fumando


El fumar, esa tan nociva costumbre, lo se, un feo hábito, pero de momento a mi no me hace demasiado mal, más adelante me plantearé dejar esa insana rutina, pero en el momento presente seguiré autointoxicándome.

Para mi, es toda una liturgia, sobre todo desde hace más o menos un año, que me pasé al tabaco de liar, con lo que además hago manualidades, doble utilidad. Además me tomo mi tiempo, abro despacito la bolsa, la olfateo, como si fuera un perro, examino su interior, a ver si el tabaco está demasiado desmigado o no, y luego, despacio, voy haciendo el cigarro, sin prisa, no es comparable al tabaco ya empaqueta en cigarrillos, es para tomarse un tiempo. Y es que yo asocio el tabaco a la reflexión, a tomarse una pausa, en un mundo frenético, no a fumarme un cigarro apresuradamente, que se te puede atragantar.

Cuando estoy fumando, lo hago para relajar y dejar volar la mente, entre volutas de humo imagino personajes, ambientes, y situaciones, que muchas veces intento reflejar, a veces acertadamente o no, en ocasiones bien definidos, y otras sin tanto acierto, pero ahí están las pinceladas generales, como el humo flotando en el ambiente.

Y ahora, si me disculpáis, con vuestro permiso voy a fumar.

El crepitar del trueno



El cielo estaba encapotado, al igual que el resto de los días de aquella semana, de finales de Enero. Día nublado tras día nublado, vamos, lo normal en estas tierras, y en estas fechas. Aunque hoy todo anunciaba una inminente tormenta, se podía apreciar en el ambiente, entre otras cosas por el ligero olor a ozono, que Eva podía notar levemente.

A Eva le gustaban los días de lluvia, le hacían sentirse renovada, nunca llevaba paraguas, y le encantaba sentir las gotas sobre su menudo cuerpo, mojando sus negros cabellos hasta empaparlos. Cuando eso sucedía el brillo de sus verdes ojos se intensificaba, como si el ambiente de viento y lluvia  insuflara en el interior de su ser nuevas energías.

Eva pensó en lo que había pasado en los últimos tiempos.  Vivía desde hacía unos ocho meses sola en el campo, en una pequeña casita cerca de un pueblo. La vida en la ciudad le asfixiaba de tal forma, con el excesivo nivel de stress y la vertiginosa vorágine de actividades de todo pelaje, todas a un ritmo frenético, que tras un intenso ataque de ansiedad, por el que tuvo que someterse a terapia durante un tiempo, optó por cortar los lazos con todo aquello que le hacía daño, de modo que la pensión vitalicia que obtuvo, sumado a la herencia de sus difuntos padres, le permitió poder vivir de ese modo, una vida que ahora se le antojaba más plena, pasando los días atendiendo su pequeño huerto, y cuidando su jardincillo, dispuestos ambos entre la casita, y un viejo muro, posiblemente de la época medieval, para guarecerlos en lo posible de las ventiscas que pudieran vernir. Además de gozar de la audición de la música, y de soñar despierta con la literatura fantástica, su género literario preferido, afición recientemente descubierta.

Volviendo al momento presente, Eva intuía la proximidad de una tormenta, y aunque disfrutaba de aquellos sucesos climatológicos y su belleza, sentándose en el bordillo de la puerta de su casa, dispuesta a admirar el espectáculo de la naturaleza en primera fila.

El espectáculo no se hizo esperar mucho tiempo, pues a los pocos minutos de sentarse, grises nubarrones se acercaron, y comenzaron a crepitar los truenos, que sonaban como las voces de los dioses antiguos, lo que a Eva hacía estrremecer, por el natural espectáculo natural que se le ofrecía ante sus ojos.

MIentras miraba al cielo, Eva oyó un crepitar de un trueno con un sonido distinto, casi como si una voz hablara, el rayo resultante desembocó  en un estallido muy cerca de su casa, en el muro medieval. Ligeramente alarmada, y sin pensarlo, Eva se levantó y fue hasta allí, para comprobar si había dañado su jardín y su huerto, a los que tantos cuidados dispensaba.

Cuando llegó a la altura del muro, pudo comprobar por sí misma que aquello por lo que temía estaba intacto, se tomo unos instantes dejando que las finas gotas de lluvia resbalaran por su cuerpo, y cuando iba a girarse para regresar al interior de su casa, reparó en que parte del muro, como formando una especie de portezuela,  estaba iridiscente. Reunió valor y lo tocó con un dedo, no quemaba estaba frío al tacto.

Sonrió ante el hallazgo, ahora, al intentar  tocarlo con las dos manos, experimentó una sensación como la de estar cayendo en sueños, cerrando los ojos durante apenas un par de segundos.


Cuando Eva abrió los ojos, no estaba ya en las inmediaciones de su casa. Se encontró en un paraje desconocido para ella, una especie de pradera, con un riachuelo. Creyó estar soñando, pues lo que estaba viendo no podía ser realidad. Oía voces en lenguas desconocidas e imposibles, y veía...gnomos? y otras criaturas inidentificables para ella.

Avanzó un poco por ese entorno imposible, sin saber bien a dónde se dirigía, desorientada, pero sorprendentemente sin un ápice de temor. Frente a ella, veía avanzar a un hombre alto, de color, con el torso desnudo y que llevaba un colgante con motivos tribales africanos. Se detuvo justo frente a ella y le habló en su lengua:

- Saludos, niña, te esperábamos!

- Q... Que es este sitio.

- Permiteme darte la bienvenida al Jardín de la Memoria Ancestral,o Cronosueño, para algunos, una región del espacio-tiempo vinculada a las personas con un potencial especial como tu, como demuestra tu presencia.

- Potencial especial ... para que?

- Tienes una especial comunión con la tierra, eres una regenedora, al igual que todos nosotros, los habitantes del Cronosueño.

- Quienes sois vosotros?

- Somos tus antecesores, shamanes , por decirlo de algún modo, que hicimos en nuestro tiempo, lo que tu tu harás ahora, preservar la Tierra de su extinción. Ya se que es muy raro, quizá te parezca ahora un sueño, lo que estás viviendo, pero  a pesar de que parezca ser un plano mental, el Jardín tiene una presencia física real. Te hemos convocado aquí para darte a conocer tu legado y tu poder, a partir de ahora un punto de tu mente estará permanentemente ligado a este lugar, para cuando necesites consejo u orientación, conectándote también a eones de conocimientos de tus ancestros. Será tu  sujeción a la conciencia de Tierras en un nivel espiritual, ahora notarás que todo está conectado en esta tierra, pues experimentaras una completa empatía, y una profunda comprensión del todo.


 Tras una breve pausa, el chamán guía, tras quitarse el colgante, se lo colocó a Eva, y continuó:

- Que esto de sirva de prueba y recordatorio de tu labor. Ahora, ve en paz.

El guía le dió un leve empujoncito, apenas un pequeño roce, y Eva sintió como desplazarse en el aire. Al cabo de un segundo, cunado miro a su alrededor, estaba, al pie del muro, frente a su casa, y la tormenta había cesado, pues hacia una agradable tarde, soleada y con una ligera brisa. Ligeramente mareada, decidió irse a casa, y meterse en la cama, pensando si las visiones que había tenido eran fruto de la ansiedad.

Tras lavarse, en el baño, dispuesta a descansar, fue quitandose la ropa, dispuesta a olvidar ese extraño día y descansar. Cuando estuvo completamente desnuda, al pasar frente al espejo de su habitación, reparó en el colgante que llevaba puesto, un colgante de motivos tribales africanos, sonriendo satisfecha para sí misma pensando que no era una locura suya, ni veía visiones, que  todo sucedió realmente.
Su último pensamiento antes de dormirse fue: Rumbo al Cronosueño.

viernes, 18 de mayo de 2012

Es lo que hay?



Esto es lo que hay, que expresión más odiosa. Es, a mi entender, la expresión del no saber nada, del conformismo suicida. Decir esa frase denota un absoluto desconocimiento del propio entorno, y sus circunstancias envolventes, además de ser una afirmación tremendamente engañosa, insuflada por la falsa idea de que no hay otros modos, ni otros caminos.

Pero la verdad es otra bien distinta, esto es lo que hay momentáneamente tan sólo porque nosotros lo permitimos, y sólo si salimos de ese estado de atontamiento y sumisión, veremos que hay un universo de posibilidades por explorar, otras formas de proceder, con unos mejores resultados. Porque vereis que no hay imposibles, los imposibles los fabricamos artificiosamente los humanos, y a nosotros nos corresponde ir más allá y superarlos. Decir y pensar que ésto es lo único que hay es entrar en un bucle de estupidez inservible en el que autoinmolarse, para beneficio de terceros, que son los que inicialmente insuflaron la idea, en su continuo y machacón adoctrinamiento, para que las masas creyeran ir por el único camino existente.

Pero esos terceros que soplan a nuestros oídos esos eslóganes del pensamiento único, o más bien del no pensamiento, viven con el temor de que alguien descubra alguno de los otros caminos, de ahí su contumacia propagandística, confiando en que seamos buenos esclavos, no rechistemos, y no nos salgamos del camino preprogramado. Pero hay otras vías, lo estamos comenzando a ver, son evidencias tan claras, que por muchas cortinas de humo que nos pongan delante, no dejaran ya de verse.

martes, 15 de mayo de 2012

El espía

Si estais leyendo esto,entonces es que estoy al borde,que la cosa no pinta muy bien, y es que los buenos tiempos de los agentes ya terminaron hace tiempo.

Si, he sido, comúnmente llamado un espía, aunque prefiero autodenominarme un agente. No daré mi nombre ni el de la organización a la que pertenecía por obvias razones de seguridad.

La gente normalmente se piensa que la vida de uno de nosotros es todo lujo y despilfarro, influenciados por las películas de James Bond y demás, y aunque hubo un tiempo que así fue, (ah, que tiempos, ahora se echan de menos) hace muchos años que se nos restringió duramente el presupuesto, siendo más que escueto, y siendo mas que moralmente reprobchables las acciones que se deben tomar a veces en este trabajo.

Con la perspectiva que da el tiempo, pues ya paso de los 40, me doy cuenta que no contribuí en absoluto al progreso ni la  democracía del llamado mundo libre, aunque se que estuvimos muy cerca de ello en algún momento del pasado, pero la vida se nos torcío, se nos tornó oscura y ahora amenaza con convertir el mundo en ruinas.

Yo fui el primero en ser reclutado para la agencia, a la que suelo llamar la empresa, y al poco tiempo fui rodeandome de un equipo operativo competente, hasta escalar un buen puesto. Teníamos de todo, buen persoanl, material técnico, todo. Comenzamos a trabajar enseguida, y durante años todo parecía funcionar, yo era el enlace de la empresa con el subsecretario de defensa, con el que me entrevistaba a menudo. Pero poco a poco la situación fue cambiando.

El subsecretario de defensa le empezó a dedicar cada vez menos tiempo a la agencia, y en su lugar se creó un consejo interno para de esta forma supervisar las actividades de la agencia, ese fué el principio del fin, pues desde el mismo consejo se comenzó a interferir en nuestro trabajo, utilizando para ello cualquier tipo de maniobra, como intentar absorber varias empresas tecnológicas en nuestro nombre.

Como un buen subordinado, yo seguía órdenes, sin sospechar lo que ocurría, y todos los trucos del consejo eran parte del objetivo, que no era otro que tomar el control de la agencia para sus propios fines, puesto que ya habían conseguido introducir a agentes afines a ellos. Cuando al fín lo supe, me opuse, junto con un grupo de colaboradores, intentaron negociar, es decir, amenazar y sobornar, para que nos quedasemos y mantuvieramos la boca cerrada. Finalmente, tras comprar lealtades, solo quedamos tres integrantes del equipo original que aún nos oponíamos. Nos mandaron a otro destino, pero yo noté algo extraño y escape antes de partir, y mis compañeros fueron volatilizados en el trayecto a su nueva ubicación.

Ahora me encuentro en una habitación de un motel de mala muerte en un país desconocido, sabiendo que me buscan para liquidarme, por la serie de achivos que me llevé de la central, que les puede hacer hundirse, pero no se lo pondré nada facil, fuí muy bien adiestrado y mis habilidades están tan refinadas como entonces, les estaré esperando. Acabaré con la agencia.

viernes, 11 de mayo de 2012

Proyecto

Quien no ha tenido nunca un proyecto? creo que no hay nadie en este mundo que en algún momento no haya ideado un proyecto del tipo que sea, ya pertenezca al ámbito personal, social, como profesional, es algo, una idea, a veces etérea y difusa, que se va formando en nuestras mentes, que en ocasiones toma cuerpo sólido , e incluso genera ramificaciones derivadas.


Yo he tenido algunos, con sus luces y sus sombras, en los que algunos tenían más potencial para ser materializados que otros, y aguardan, aparcados, a que llegue el momento en el que se den las condiciones óptimas para poder ser impulsados, mientras que otros, languidecerán por siempre en la oscuridad.


Por el momento, el último que se me ha intentado llevar a cabo, estando aún es sus primeras fases preeliminares, pues aún sigo estudiando en profundidad su viabilidad, consiste en un pequeño proyecto editorial, una publicación impresa periódica que pueda servir de trampolín a todo  aquel artista gráfico y de las letras que desee darse a conocer e impulsar su potencial trayectoria profesional en ese sector, basándose la misma publicación, tanto en ilustración, como en dibujos, comic, escritura, diseño gráfico y escritura, tomando como cierta referencia aquellas publicaciones tan exitosas de los años 80, como eran El Víbora, Cairo, Comix, Zona 84, Metropol, Zimoc, etc, publicaciones que desgraciadamente en estos tiempos son escasísimas, por no decir que casi inexistentes. Por esa razón creo que podría funcionar, pues de esa forma se llena un vacío que casi nadie ha querido cubrir.


Al principio del proyecto, eramos un equipo de trabajo completo, ahora, pero el equipo se disgregó, por contratiempos laborales-geográficos, es decir, tuvieron que irse a otra parte, por lo que me toca a mi reconstruirlo todo, sin equipo ni infraestructuras, si quiero que vea la luz.



Pero esta vez creo que será distinto, a diferencia de otros proyectos, creo que este no morirá en la oscuridad, y me da la sensación de que esta vez la posibilidad de realizarlo por completo no quedará desatendida, y haré el máximo esfuerzo para que así sea.


Indicios de verano

En estos días de Mayo, ya puede atisbarse su proximidad, y se olfatean efluvios de verano, la ropa comienza a no hacer tanta falta, o más bien a sobrar, empiezan a apetecer cafés sólos con hielo, en lugar de cortados hirvientes, y las calles comienzan a llenarse de turistas y visitantes curiosos, a la vez que las terrazas de los bares empiezan a repoblarse de sus habitantes, los mismos a los que los lluviosos días empujaron a abandonar la silla en tan estratégico emplazamiento.

Son días de brisa y sol, en el que los parques son punto de reunión habitual, en el que uno se deja mecer por los añorados y cálidos rayos, tan deseados por aquí últimamente. Un placer atemporal, común a todas las épocas en las que uno se abandona a la calma, disfrutando de la apasionante lectura de un libro, apostado en un banco, con la vista infinitamente agradecida por la luz natural, tan acostumbrada a iluminaciones electrónicas, y el cuerpo, en su conjunto también lo agradece, aprisionado en la época invernal.

Aun estaremos unos días en la antesala del verano, pero ya notamos algo de la euforia que se experimenta en esa estación, es la estación en la que se manifiesta la fascinación y el regocijo por la vida.