Un respiro

Alto. Voy a parar un poco de este deambular, de este ir a todo gas diariamente, corriendo como un pollo sin cabeza. Voy a hacer un alto en el camino, durante un rato, y pararme a reflexionar sobre el todo y la nada, me sentaré a ver pasar la gente, a contemplar el paisaje que tan desapercibido nos suele pasar, a mirar las cosas en las que ni nos fijamos, por este tan loco caminar de nuestra vida cotidiana, y poner un poco de calma y sosiego en una serie de asfixiantes y estresantes rutinas, que muchas veces nos ciegan. No dejan ver, o intentar ver las cosas más elementales.


Me tomaré un rato, ante un café y paladeando un cigarro, como quiero paladear la vida, no perderme en detalles nimios, mientras observo el mundo en su totalidad, mientras contemplo el conjunto de todo, y entonces, aliviado del peso del devenir diario, podré obtener un poco más de comprensión sobre esta vida en la que estamos inmersos, y sobre este mundo en el que vivimos, a veces tan loco y tan acelerado que apenas nos percatamos de el. Ya volveré a la rutina, hay tiempo, ahora, un respiro.