sábado, 21 de julio de 2012

En camino



En camino, si, pronto me volveré a poner en camino, pues demasiado tiempo llevo estancado en el mismo lugar, un lugar en el que su estrella ya se apagó, convirtiéndose en un agujero negro que se lleva las ilusiones y energías de sus habitantes.

Ya hace mucho tiempo que mi mente se fue de aquí, y ya es hora de que mi cuerpo le siga, aun en un viaje no programado ni planificado, abierto a la improvisación. El medio de transporte es indiferente, ya sea autostop (aún con mi aversión a los coches) autobús, avión o tren, cualquier forma de viajar es bien recibida, siempre en movimiento, para no languidecer en los días monótonos de la ciudad gris.

Me cansé, me cansé de vivir con miedo, a perder cosas que nunca tuve,  miedo a lo desconocido, caundo lo que aún no conocemos puede ser promesa de mañanas mejores. Al final, se acaba por poner en marcha lo que durante tanto tiempo sólo existió en mi imaginación. Para dejar de vivir en blanco y negro, para ir junto a la gente que, con tan solo su existencia, y armados únicamente de su sonrisa, llenan de color la vida, inigualables compañeros de viaje, y el destino deseado.

De modo que ligero de equipaje, con la mochila a medias y el corazón lleno, sintiendo ya el calor del sol y la frescura del viento en el rostro, me dispongo a salir de aquí buscando mi lugar, y complaciéndome en la misma búsqueda, porque se que mi pequeño hueco en el mundo, está por alli, en algún lugar, junto con las personas afines, y mi interior pugna por salir a buscarlo, de modo que, no  podre resistir ese fortísimo impulso por más tiempo, para ello me dispongo muy pronto ya, y allá voy, preparado para experimentar ese cúmulo de sensaciones e ideas, de experiencias del camino.

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