Memoria histórica...Multinacionales alemanas tales como Krupp, Thyssen, Volkswagen, Bayer, Agfa... Se aprovecharon bien en los años del nazismo del trabajo esclavo de los prisioneros políticos y de toda índole que los mismos nazis les proporcionaban desde los más de 78 campos de concentración. Lo que permitió un gran desarrollo económico y el gran poder del que gozan actualmente dichas multinacionales.
Años más tarde, en 1953, cuando una Alemania devastada por la Segunda guerra mundial, que como la primera, Alemania había precipitado, se encontraba en una gran crisis que le imposibilitaba pagar sus deudas, deudas que ascendían a unos 38.800 millones de marcos. El estado estaba al borde del abismo de la quiebra.
Ante esta situación tan alarmante, los principales acreedores de Alemania, comandados por Gran Bretaña, Francia, y los EE.UU y entre los que se encontraban Canadá, Irlanda, España, y Grecia, se reunieron en Londres para intentar dar una solución a tan grave problema.
Las negociaciones se dilataron del 27 de febrero al 8 de agosto de 1953. El resultado fue el denominado "Acuerdo de Londres", y se redujo la deuda alemana en un 62, 7 %. Se puso en funcionamiento un calendario de pagos para los 14.500 millones de marcos restantes de la deuda.
El acuerdo de Londres no sólo facilitó la pronta recuperación de Alemania, si no que en poco tiempo lo situó a la cabeza del crecimiento económico de la Europa de aquellos años.
De aquella traumática y apurada situación, los líderes alemanes parecen no haber aprendido nada, al igual que en toda su historia. En lugar de corresponder a la generosidad con que fueron tratados hace décadas, han decidido aplicar la fusta a aquellos países que les permitieron reflotar su economía y evitar el hundimiento del país.
Podría hablarse también de las cifras de déficit pública que tuvo para asimilar a la Alemania del Este, pasándose por el forro las normas de la Comunidad Europea. Ese déficit que ahora obligan a los demás a reducir en un plazo imposible, y que lleva a recorte de gastos sociales elementales e imprescindibles como son educación, sanidad, dependencia, o pensiones.
Es una pena que este capitulo de la historia reciente sea pasado por alto, tanto por españoles y griegos como por supuesto los alemanes, que lejos de aprender de los errores cometidos a lo largo de la historia sucumben a sus impulsos naturales de dominio y destrucción, a pesar de la generosidad demostrada hacia ellos que les evitó la catástrofe. Alemania fue el país más favorecido por el plan Marshall, los alemanes no debieran olvidarlo, que de continuar por esa tenebrosa senda, terminarán corroyendo y hundiendo Europa por completo.
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