viernes, 18 de octubre de 2013

Naufragio publicitario








El viejo binomio industria-televisión está completamente sin ideas, y desesperado, cosa que se nota, y mucho. Quien no ha visto en estos días algún spot en el que casi se ponen de rodillas, suplicándonos que veamos y hagamos caso de los anuncios de televisión?

Es el gran fracaso de la gran industria, que se aferra a su modelo tradicional, y manufactura clónicos anodinos que ya no  tienen nada que ofrecer a la gente. Parece que estamos ante el principio del fin del marketing, que a día de hoy, sigue poniendo todos los huevos en una sola cesta, esperando que vuelvan los buenos viejos tiempos, en los que la aparición de un producto en televisión, era garantía de éxito, de aumento de ventas.

Pero no, vemos que no es así. Este es un naufragio largamente anunciado, en el que el barco se hunde irremisiblemente, poco a poco. Han chocado con un gran iceberg, que es la falta de interés de la gente ante productos que no ofrecen nada, así como la forma de presentarlos ante el público. El barco se hunde, y esperemos que no hunda con ellos al sector publicitario. Esa forma de presentar los productos, está viviendo sus últimos momentos, esperando el estertor final, mientras se arrastran ante nosotros, implorándonos sin dignidad nuestro favor. Lo peor es que ni siquiera se preguntan que hicieron mal, o si hicieron algo bien.

Nos suplican atención, pero no saben, ni pretenden saber, como conectar con el público, ni tienen respeto alguno por el. No ofrecen nada, ni campañas realmente imaginativas, ni productos que nos devuelvan  el entusiasmo. Y así, nos escupen una campaña publicitaria penosa tras otra. A esto se le llama, quererlo todo, sin dar nada. Y también se le llama tener aquello que se merece.

2 comentarios:

  1. No estoy muy de acuerdo con esto.. En realidad España es uno de los países que mejores publicista tiene...
    También hay mucha basura por supuesto... Pero creo que de la programación de la tv me quedó con los anuncios..
    Un saludo.

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  2. Sus mayores causas de perdición pienso que bienen de su insultante soberbia. Se creen superiores a todo lo demás, y de ahí los resultados.

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