Yo no quiero ser un diseñador, un vendedor,
un ilustrador, un creador de marcas, un consultor de social
media, un gurú multi-plataforma, una mago de la interacción, un
creativo, un asistente tecnológico, un dispositivo, un rey de la
estética, un usuario avanzado, un maximizador de beneficios, un
analista de balances, un generador de memes, un cazador de éxitos,
un blogger patrocinado, un comentarista destacado, un minorista
online, una retransmisión viral, un encargado, una fuente o una página
web. Yo no quiero ser enlazado, seguido, “likeado”, incluido, listado o
programado. No quiero ser una marca, un representante, un embajador o
un éxito de ventas. No quiero ser un recurso humano o parte de tu capital humano.
No quiero ser un emprendedor de mí mismo. No escuches a los fundadores, los patronos, los
periódicos, los comentaristas, los editores, los pronosticadores,
investigadores, los gestores de marcas, los consejeros de carrera, el
primer ministro, el mercado de trabajo, Michel Foucault o a tu amigo
sabelotodo de las finanzas. ¡Hay algo más!
Quiero ser un amante, un maestro, un vagabundo, un juntaletras, un escultor de lo inmaterial, un fabricante de instrumentos musicales, un filósofo socrático y una musa errática. ¡Quiero ser un centro social, una obra de arte, un texto en cursiva y un árbol viejo! ¡Quiero ser un disruptor, un creador, un visionario apocalíptico, una maestro de la reconfiguración, una madre hipócrita, un adolescente respondón, un caos viviente, una descarga ilegal, y un “Elige tu propia aventura”! ¡Quiero ser una agitadora rebelde! ¡Un degustador de helados! ¡Un organizador de travesuras! ¡Un acusado puesta en libertad! ¡Un doble salto en el trampolín! ¡Un joven rebelde! ¡Un voluntario! Un compañero.
Quiero ser un curador de mí mismo, un anti-emprendedor, una persona.
Disponibilidad ilimitada. No se requieren followers. Sólo amig@s.
Traducción/adaptación de “The anti-preneur manifesto“ de Danielle Deluc.
Gracias otro para mi coleccion .
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