miércoles, 1 de agosto de 2012

Coffee time!



La hora del café, el periodo de tiempo en el que nos recuperamos a nosotros mismos. El santo Grial, la ansiada recompensa perseguida, de toda jornada diaria. El tiempo que realmente nos pertenece, que sabemos como sólo nuestro.

Ese es el momento más ansiado de toda la jornada, en el que podemos volver a ser nosotros, sin injerencias externas, ni interrupciones. El momento de recuperar nuestra propia consciencia, sin tener que actuar como un autómata preprogramado, empujado por la rutina cotidiana. En ese periodo de tiempo, nuestro y nada más, podemos recuperar el aliento, de un mundo demasiado frenético, que en ocasiones gira a una velocidad excesiva. Un periodo en el que el mundo nos devuelve la calma que anteriormente nos tomó, una especie de santuario impenetrable en el que somos dueños absolutos, con nuestros sentidos colmados por una placentera sensación, ayudada y alimentada por la codiciada sustancia, objeto de nuestro deseo durante todo el día, que nos revitaliza, y nos deja en disposición de abordar cualquier tarea que el mundo quiera ponernos por delante.

La hora del café, es un lapso de tiempo breve, pero sumamente plácido en el que nuestra mente vuela libre, explorando plácidamente el multiverso, divirtiéndose con cada uno de los pensamientos que proyectamos, que fluyen de una fuente inagotable. la hora del café es para concluir, estudies, trabajes, o lo que sea, una sana costumbre y un beneficioso regalo que dedicarte a ti mismo cada día, para relajarte, y ayudarte a encarar con mayor energía y presteza, los días de tu propia vida y lo que este acelerado mundo disponga para cada uno de nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario