martes, 13 de marzo de 2012

Psychedelic Danny

Existen lugares que se conservan intactos desde su origen,su misma invariabilidad los convierte en algo memorable, también hay personas que por su singularidad, también quedan en la memoria por siempre.

En uno estos casos , situada en el centro de una pequeña ciudad del Norte, en pleno casco histórico está establecida una pequeña tienda de segunda mano, llamada Batiburrillo, cuyo dueño, Daniel, también conocido como Dani Trip, la regenta desde hace muchos años con una atención y un trato inmejorable.

El local es un bajo antiguo, con paredes de piedra, y ornamentado con gusto algo retro, plagado de posters y adornos indios  y ambientado de forma muy cercana, con una atmósfera compuesta por música de los años 40 a los 80, y alguna barrilla de incienso de vez en cuando, que incita a entrar a curiosear las diversas mercancías expuestas (ropa, discos, libros, comics, películas, y otros materiales), casi imposibles de encontrar incluso por internet, por su exclusividad, ademas de tener un par de sofas, hechos a mano, que invitan a sentarse a pasar el tiempo y disfutar de una animada charla.

Y es que Daniel es así, es una rara avis en estos tiempos estresantes y acelerados. Quizá al principio pueda parecer un hombre perdido en el tiempo, o anclado en años posteriores, pero no es así. Su estética nos da ya pistas de como puede ser su personalidad, melena, bigote tipo hippie, ropa poco convencional. A sus casi 50 años, llama poderosamente la atención, especialmente por su comportamiento y actitudes ante la vida. Es una persona amigable, sincera y directa, lo que permitió poder ganarse la vida en su pequeño comercio. Una de sus peculiaridades es que él carece de todos esos aparatitos tecnológicos que inundan nuestra vida, no tiene ni quiere tener moviles, ni ordenadores ni tablets, tan sólo su máquina de escribir, y un teléfono fijo de principios de los 80. Vive más feliz de este modo, todas esas cosas, son, según sus propias palabras, exceso de equipaje, en el camino de nuestras vidas.

Ha conseguido ser toda una institución en la pequeña ciudad en la que reside, siempre siguiendo su propio camino, sin precuparse si los demás le cuestionan o no. Cuando era joven, alla por los 70 lideró una banda de rock, con la que publicó varios discos y viajo durante un tiempo, hasta que terminó dejándolo por considerar que no era un modo natural de vivir, aunque su afición por la música continuó, siendo impulsor y promotor de muchas bandas locales, algunas de ellas de cierto éxito.

Esta es una de esas personas de las que siempre se guarda un cariñoso recuerdo, y a la vez, hace cuestionarse la deriva  que llevamos las personas, siempre persiguiendo un objetivo atropelladamente, sin pararnos a considerar si es perjudicial para uno mismo o para otros, consiguiendo hacernos ver que quizá en lo más sencillo resida la clave del triunfo o la felicidad, o como cada cual prefiera denominarlo.

4 comentarios:

  1. Entrañable personaje ese Danny, tocayo mío por cierto. La verdad es que no le falta razón al famoso dicho "no es más rico quien más tiene, si no quien menos necesita". Y seguro que nuestro protagonista, está más próximo a algo parecido a felicidad que cualquiera de nosotros.

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    1. Estoy convencido de que así es, lo que me parece realmente inspirador. Un saludo.

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  2. Dany es el prototipo del hombre feliz, el peso de los bienes en lugar de atraer a la felicidad conllevan problemas que se van expandiendo.

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    1. Como se suele decir, no es mas rico quien mas tiene, si no quien menos necesita.

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