El trabajo

El trabajo,eso que cuando lo tenemos,acabamos aborreciendo,y que cuando carecemos de el,nos lamentamos.Verdaderamente,estamos mal habituados en cuanto al mundo laboral,como trabajadores,ya sea potencial o efectivamente,pues en los últimos años nos hemos habituado a una serie de,manías,costumbres,o creencias,como se quieran denominar,pero totalmente contraproducentes.

Hemos adquirido los malos hábitos de coger cualquier cosa que se nos dé,sin hacer ascos a nada,cuya consecuencia directa es la cada vez peores condiciones sociolaborales y económicas existentes actualmente,además de convertirnos en mercancía sumisa, acrítica y obediente,temerosos de decir ésta boca es mía, por temor al despido o a la sanción arbitraria por parte de una patronal cada vez mas caciquil.

Ante los pobres resultados obtenidos por el grueso de los trabajadores que llevan a cabo esta demencial práctica,va siendo urgente un cambio absoluto en las relaciones laborales,quiza a esa mayoría de empresarios esclavistas,que desgraciadamente son la mayoría en nuestro territorio,haya que efectuarles una especie de reeducación,desde las instituciones del estado,no olvidemos que la CEOE, se embolsa anualmente entre 500 y 700 millones de dinero público,y las empresas adscritas son grandes aficionadas al arte de la defraudación fiscal,ademas de salir beneficiadas con ciertas contrataciones,y reciben tambien bonificaciones adicionales de la Seguridad Social.

Quiza,desde el gobierno debieran tomas medidas en estos aspectos,como atajar toda suerte de malas prácticas empresariales con métodos tales como cuantiiosas sanciones,expropiaciones y prisión para los reincidentes.

Y es que resulta que los trabajadores estámos hartándonos de verdad,de que estas lacras sociales se lucren con nuestros esfuerzos y nadie ponga remedio a esta injusticia social,que dicho sea de paso repercute negativamente en la economía.