“Los críticos no
se han dado cuenta que la escritura espontánea de prosa narrativa es
infinitamente más difícil que cuidar meticulosamente la lenta
escritura con oportunidad de revisar”. – Kerouac
La escritura instintiva como yo la describo, o la prosa espontánea, como Jack Kerouac la concibió. Una forma de crear para que la excesiva racionalización no empañe el flujo natural de la historia.
A menudo no se trata de oraciones con la estructura predefinida de sujeto verbo y predicado, si no que son imágenes plasmadas que nos permiten echar una mirada a un estado emocional o a un intangible espacio mental tal y como se revelaba para Kerouac, además de su particular estilo de no corregir los escritos para mantener los errores, que son errores sólo para la parte más racional de la mente, y que para el autor forman parte del itinerario de ese contenido que necesita abrirse paso a través de él y expresarse.
Dejar que las ideas surjan y se trasladen de la mente del autor al papel ( o al ordenador o medio que sea, da lo mismo) Así es como la creación de "On the road" se trocó en leyenda. Escrito en un sólo rollo de papel que Kerouac unió y terminó en tres semanas. Aunque escribir espontáneamente resulte para algunos algo de lo más sencillo, en ocasiones es más complicado de lo que parece a simple vista.
Estos son los consejos de Jack Kerouac para que la prosa espontánea fluya:
COLOCACIÓN: El
asunto está colocado frente a la mente, siempre en realidad. como en
un boceto (frente a un paisaje o taza de té o rostro viejo) o está
colocado en la memoria donde se vuelve el boceto remembrado de una
imagen-objeto definido.
PROCEDIMIENTO: Al
ser tiempo la esencia en la pureza del habla, hacer bocetos con
lenguaje es flujo ininterrumpido desde la mente de los secretos
personales ideas-palabras, soplando (como un músico de jazz) en el
sujeto de la imagen.
MÉTODO: Sin puntos
que separen las oraciones-estructuras de por sí arbitrariamente
infestadas por falsas pausas y tímidas usualmente innecesarias
comas—sino el vigoroso guión largo separando respiración retórica
(como el músico de jazz dibujando alientos entre frases ejecutadas)
—“pausas medidas que son la esencia de nuestra habla” –
“divisiones de los sonidos que escuchamos” –tiempo y cómo
dejarlo escrito.” (William Carlos Williams)
ALCANCE: No
“selectividad” de expresión sino seguir la desviación libre
(asociación) de la mente en sujetos del soplido ilimitados mares de
pensamiento, nadando en un mar de Inglés con ninguna disciplina sino
los ritmos y la exhalación retórica y la imperiosa declaración,
como un puño cayendo en una tabla con cada afirmación, ¡bang! (el
guión largo)—Sopla tan hondo como quieras—escribe tan
profundamente, pesca tan en el fondo como desees, satisfácete
primero, luego el lector no puede fallar en recibir el shock
telepático y significado-emoción por las mismas leyes operando en
su propia mente humana.
DEMORA EN
PROCEDIMIENTO: Sin pausas para pensar la palabra adecuada sino el
apilar infantil de la escatológica acumulación de palabras hasta
que la satisfacción sea obtenida, lo que resultará ser un gran
ritmo añadido a un pensamiento e irá en acuerdo con la Gran Ley de
la cadencia.
CADENCIA: Nada es
fangoso que corra en el tiempo y las leyes del tiempo—El énfasis
shakesperiano de la necesidad dramática de decir ahora en propia
forma inalterable o para siempre morder la lengua –no revisiones
(excepto obvios errores racionales, como nombres o inserciones
calculadas en un acto no de escritura sino de inserción.)
CENTRO DE INTERÉS:
Comienza no de idea preconcebida sobre qué decir acerca de imagen
sino desde el centro precioso de interés en sujeto de imagen al
momento de escribir, y escribe hacia afuera nadando en mar de
lenguaje a desfogue periférico y agotamiento –No recapacites
excepto por razones poéticas o de P.S. Nunca recapacites para
“mejorar” o justificar impresiones, pues, la mejor escritura
siempre es siempre el exprimir personal más doloroso lanzado desde
la cálida cuna de la mente protectora –saca de ti mismo la canción
de ti mismo, ¡sopla! --¡ahora! –tu manera es la única manera
–“buena” –o “mala” –siempre honesta (“ridícula”),
espontánea, “confesionales interesantes, porque no “trabajados”.)
El trabajo es trabajo.
ESTRUCTURA DE
TRABAJO: Las estructuras bizarras modernas (ciencia ficción, etc.)
se levantan desde el lenguaje en estado muerto, temas “diferentes”
dan la ilusión de “nueva” vida. Sigue toscos límites al
dispersar movimiento sobre el sujeto, como el río a la roca, tanto
como el flujo mental sobre el centro precioso necesite (deja correr
tu mente por él, una vez) llegando al pivote, donde lo que era
“comienzo” tenuemente formado se vuelva “final” exigentemente
definido y el lenguaje alcance en la carrera la meta del tiempo—
corre para trabajar, siguiendo leyes de Forma Profunda, a la
conclusión, últimas palabras, última gota—la Noche es El Fin.
ESTADO MENTAL: De
ser posible escribe “sin conciencia” en semitrance (como la
famosa “escritura en trance” de Yeats) permitiendo al
inconsciente admitir el propio lenguaje desinhibido interesante
necesario y tan “moderno” que el arte consiente censuraría, y
escribe excitadamente, velozmente, con errores de escritura o tipeo,
de acuerdo a (como del centro a la periferia) las leyes del orgasmo,
el “ofuscamiento de la consciencia” de Reich. Ve de lo interior
hacia lo relajado y dicho.
He intentando en un par de mis cuentos seguir este método y ahora estoy en otro haciéndolo, y tienen razón, no es tan fácil como pareciera
ResponderEliminarNo, lo cierto es que no es fácil hacerlo de ese modo.
EliminarNo es fácil, pero de que es correcto y honesto como método, lo es.
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