sábado, 23 de noviembre de 2013

Suelta lastre, si te pesa demasiado






No se cómo será en otros países, pero en España, estamos tomados como rehenes por los ultracatólicos. La iglesia católica, no contenta con ser subvencionados con más de 10.000 millones de euros de dinero público, nos ahoga, decidiendo como debemos vivir, e incluso colándose en las aulas.


Por mucho que se diga, no es un país laico. Es más, va  camino de convertirse en una teocracia que no respeta a quien no comparte sus creencias. Y no sólo es la alta jerarquía eclesiástica, recordad las trifulcas que montan los integristas católicos cada dos por tres, jodiendo las obras de teatro, películas, y exposiciones que les sale de las pelotas, y sin consecuencias para ellos, que se les tiene entre algodones. Siempre intentan invadir todos los campos de la sociedad, aún sabiendo que no les corresponden. Y luego son los que se ofenden por cualquier nimiedad.

No es que no quiera que nadie tenga religión, cada cual puede hacer lo que le dé la gana. El problema es muchos se sirven de ella para avasallarte, intentar imponértela, y no dejarte ni respirar.

Cuando apenas eres un bebé, te introducen en su organización sin tu conocimiento ni consentimiento.Muchas somos las personas que, sin ser católicas, fuimos bautizadas y, por tanto, figuramos oficialmente como "creyentes". Sin embargo, existe un procedimiento para que la Iglesia católica suprima nuestros datos del libro de bautismo: La apostasía, es decir, la renuncia pública a la fe católica. Los motivos pueden ser variados:

No ser creyente.

Creer en dios, o en lo que sea, de manera libre sin sentir ataduras hacia la institución de la Iglesia.

No estar de acuerdo con la postura oficial de la Iglesia respecto al aborto, la homosexualidad, los métodos anticonceptivos, la abstinencia u otros preceptos.

No estar de acuerdo con la política económica y los beneficios fiscales que disfruta la Iglesia.

Los escándalos públicos que sacuden a la Iglesia, como los abusos sexuales.

Y un largo etcétera. No significa atacar a nadie, es un derecho que tú tienes. Para ejercerlo, tan sólo tienes que:

1- Conseguir tu partida de bautismo, aunque no en todas las diócesis es necesario. A mi no me hizo falta. Si puede ser, que te la den personalmente. Si te la mandan por correo, la vas a pagar tu.

2- Hacer una fotocopia compulsada del Dni. En tu comisaría más cercana.

3- Descarga, rellena, y envía este formulario Formulario apostasía. Envíalo junto al Dni y la partida de bautismo si hiciera falta. Envíalo por carta certificada a tu diócesis correspondiente, que puedes encontrar en la web de la conferencia episcopal.

4- Resuelve el resto en persona, si te es posible. Aunque si no es así, están obligados a realizar los trámites.

5- La recompensa final. Tanto si es mano, a los dos días, o por correo, en dos semanas de plazo, como fue mi caso. Tienen que facilitarte un documento parecido a este:






Ya está hecho, ya puedes celebrar por ahí el haberte librado del lastre dogmático.




La Iglesia sigue abusando de su privilegiada situación y enriqueciéndose a tu costa, pero eso ya es bien sabido desde hace tiempo. Cada cual, que haga lo que prefiera, aquí está la posibilidad de salirse, y cortar todo vínculo con una institución a la que muchos nos parece opresiva.

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