Bibliotecas

Las bibliotecas no son solamente unos establecimientos en donde se depositan libros, las bibliotecas son algo especial, desprenden un halo especial que resulta tremendamente atrayente para todo aquel que alguna vez amó los libros.

En cuanto se traspasan sus umbrales el ambiente cambia, todo parece distinto. Atravesar el arco detector es como introducirte en otra dimensión, una dimensión especial en la que no existe el tiempo, pues las horas se te pasan como minutos recorriendo pasillos, estanterías y volúmenes, algunos de ellos actualmente inencontrables e ilocalizables en ningún otro lugar.

Es visitar un mágico multiverso de conocimiento, de antiguos saberes. Un recorrido de miles de mundos que los libros contienen. Millones de historias y vivencias que te transportan y te elevan. Son las crónicas de millones de vidas, imaginarias, si, pero no por ello menos reales, esculpidos en tinta para siempre, a la espera de unos ojos curiosos que reparen en ellas. Entornos y situaciones en las que sumergirte y de las que hacerte partícipe.

Surcar miles de kilómetros de páginas, que te llaman desde las estanterías en las que descansan, entonando su casi inaudible canto que te atrae, y te seducen para que los lleves junto a ti y les dediques tus caricias y tus miradas, mientras te retienen un poco más allí, en ese multiverso de libros respirando  de su magia, para finalmente salir con ellos al mundo exterior, cargado de su energía.