Que pasa con Wikileaks?

Wikileaks, quien no ha oído hablar de ella? Organización mediática internacional sin ánimo de lucro fundada por Julian Assange, que publicaba a través de su web informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia de interés público, preservando el anonimato de sus fuentes.

Las  filtraciones desvelan comportamientos no éticos ni ortodoxos por parte de los gobiernos, con énfasis especial en los países que considera tienen un régimen antidemocrático , pero también inciden en asuntos relacionados con religiones y empresas de todo el mundo.

No voy a contar su historia, pero Wikileaks significó un antes y un después en cuanto a la información, y los medios de difusión, y puso nerviosos a unos cuantos mandamases del mundo, especialmente en territorio estadounidense, sacando a la luz pública sus numerosos trapos sucios. Como las atrocidades cometidas en las guerras de Afganistán e Irak, o los cables diplomáticos que expuso a la vista de todos, en los que la mierda salpicaba en todas direcciones.

Ya sabeis lo que sucedió después, la acusación a Assange por parte de una furibunda anticastrista colaboradora del régimen de los EE.UU. Su asilo político en la embajada de Ecuador. Y una cosita que me llama mucho la atención por parte de dos personajillos siniestros. Primero, Daniel Domscheit-Berg, antiguo colaborador de Wikileaks que acabó mal con Assange , o más concretamente, se asustó y abandonó el barco cuando empezó la cacería, y el bloqueo monetario contra Asange y Wikileaks, acusandola de no ser ya una organización abierta. Gracioso, el hecho de que en realidad, Daniel lo que quería era su propia Wikileaks, Openleaks, que fundó en el año 2010 y cuya actividad es más bien escasa. Pero es curioso el hecho de que la organización de quien acusaba a Assange de poca transparencia, es decir, Openleaks, no publique documentos en su propia red, sino que sólo es un intermediario entre el filtrador y la prensa, intentando ser una suerte de agencia de prensa que vende las filtraciones al mejor postor de entre la prensa convencional. Openleaks, contradictorio nombre para la metodología de la organización.

Por otro lado tenemos a un maestro de la venta de humo, Daniel Estulín, un hombre cuya biografía cambia completamente de la noche a la mañana, el falso espía de la Kgb, el gurú de los conspiranoicos el rey de la realidad inventada, al que no se puede dar demasiado crédito, que encontró su filón en el club Bildelberg, del que se sirve una y otra vez para lucirse. El pomposo cretino que afirma que Assange es un agente de la Cía. Pues bien, mientras Assange vive como un refugiado, el Estulín tiene su poltrona en la cadena de televisión Russia Today.

Pero a pesar de todo el revuelo, de los personajes que quieren destruirlo si no pueden rentabilizarlo,  Wikileaks, a pesar de todos los problemas que tuvo y los que pueda tener continúa su labor de divulgación, sigue en completo funcionamiento, con un constante goteo de información, para gran pesar de personalidades oscurantistas como las anteriormente citadas, y para pesar también de aquellos que auguraban su muerte. Wikileaks es más grande que Assange, es necesario, y es ya una fuerza irrefrenable, que asegura una gran filtración masiva para este año.