viernes, 15 de noviembre de 2013
El
El hombre de ojos tristes que al verla, se le alegraba la mirada.
El que quiere dormirse hasta que pueda volverla a ver, para no tener que pasar una vez más por el infierno de sus horas de ausencia.
El que anhela que los hirientes kilómetros entre uno y otro, se difuminen hasta desaparecer por completo.
El que quiere. hasta con la última partícula de sus energías, que las misteriosas fuerzas que conforman la vida, le lleven a la suya, entrelazándolas por siempre, en una eterna sincronía.
Publicado por
Javier García
en
16:58
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Etiquetas:
Amor
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