Esto es tan sólo uno de los innumerables casos en los
que la gente sufre las consecuencias de no dedicar mayores recursos a la
investigación y atención sanitaria.
M, de 28 años, y residente en la Comunidad Valenciana,
ha sido uno de los numerosísimos casos, sino de una clara y manifiesta
negligencia o inoperancia, sí de una precipitatada gestión o una
insuficiente diligencia en cuanto a atención de las cuestiones médicas,
por parte de los servicios sanitarios.
En el año 2009, M, en el transcurso de una actividad
deportiva a la que era regularmente asiduo, se produjo una grave torsión
en el tobillo, motivo por el que hubo de ser trasladado al centro
hospitalario Arnau de Villanova.
Tras varias pruebas rutinarias, se le realizó la
inmovilización y posterior proceso de escayolado de la zona afectada,
permaneciendo así durante un periodo de 6 semanas, con revisiones de
escasa rigurosidad, lo cual generó que al proceder a retirarle la
escayola, se observó una notable inflamación de toda la zona
inmovilizada, generando un nuevo diagnóstico no considerado previamente,
ahora padeciendo una distrofia simparicorefleja o sudek, una enfermedad
crónica sobre la que aún no se ha investigado suficientemente.
Esta
enfermedad, no sólo se encuentra aislada en una sóla zona del cuerpo,
sino que produce una irradiación del dolor a otras partes del cuerpo del
afectado, además de que en la mayoría de los casos pueden acarrear
graves consecuencias.
Actualmente, M, continúa sufriendo la enfermedad, junto
con las consecuencias que la misma le acarrea, teniendo dificultades
para poder llevar a cabo una vida normal, además de haber perdido su
trabajo a causa de todo ello, y debiendo realizar una rehabilitación
permanente, además de tener que contar con apoyo psicológico, ya que
otra de las consecuencias de esta enfermedad es la ansiedad y los
principios de depresión, además de seguir una terapia oral
farmacológica. La única alternativa es una arriesgada, y con pocas
garantías, cirugía de columna.
Especialistas en fisioterapia aseguran que en este caso
concreto, el origen de la enfermedad puede ser debida a un proceso de
escayolado excesivamento opresivo, sumado a un insuficiente seguimiento y
control de la dolencia, con lo que posiblemente haya propiciado ciertas
alteraciones nerviosas que generaron la aparición de la enfermedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario