viernes, 29 de mayo de 2015

Daredevil




Alarma, posibles spoilers. Si no has visto la serie, sugiero que corras a hacerlo a la primera oportunidad antes de leer esto, aunque cualquier cosa que yo diga no es comparable a verla.

Yo soy uno de esos degenerados a los que no les pareció tan mal la adaptación al cine de Daredevil que protagonizó Ben Affleck hace ya algunos años. Al menos la versión del director. Creí que era lo máximo que podían hacer con el personaje en celuloide. Me atrevo a decir que incluso la anterior experiencia no fue mala si tenemos en cuanta la época en que se hizo. Si, aquel telefilme del increíble Hulk en el que salía Daredevil. Todo aquello me parecía mas o menos aceptable porque así al menos teníamos al personaje en imagen real, con diversos grados de acierto, y no había nada mas, ni lo iba a haber en un largo tiempo.

Eso era hasta ahora, que ha llegado la serie de Daredevil de la mano de Netflix, que deja a los anteriores intentos de llevar al personaje a la pantalla en eso, intentos y nada más.

En la serie, desde la primera escena del primer capítulo de los trece, y de una hora de duración, o de emoción me atrevería a afirmar, la serie te agarra y te clava al asiento introduciéndote en la Cocina del Infierno en donde se desarrolla la acción. Te hace sentir como si fueses uno más de los habitantes del lugar y te jugases la piel como la mayoría de los personajes.

En la serie, asistimos al nacimiento de Daredevil antes de Daredevil. Vemos un vigilante que comienza un camino, siendo testigos de como aprende a pelear y a decidir. Charlie Cox interpreta a Matt Murdock, un hombre dividido, abogado y vigilante que aprende que la ley y la justicia no siempre van de la mano y a menudo se ve forzado por las circunstancias a ensuciarse como la misma dura vida de las calles del barrio de la Cocina del infierno en donde vive y a veces casi muere.

Su socio Foggy Nelson, interpretado por Elden Henson, es una persona abierta y honesta , leal con su socio, aunque con sus propias ideas y sus propios sueños, que se ven postergados por el ambiente en el que está envuelto, esas calles que siempre conoció.

Deborah Ann Woll es Karen Page, secretaria, antigua cliente del bufete de los dos socios, y mucho más, no es una simple comparsa. Hábil , inteligente e inquieta, toma iniciativas sin esperar que las cosas vengan a ella. Es consciente del mundo en el que vive, y de como le afecta eso, lo que no es excluyente con una empática y amigable personalidad.

Vondie Curtis-Hall es Ben Urich, periodista de investigación  que a través de la propia iniciativa de Karen se verá conectado al resto de personajes. Periodista de la vieja escuela, al que a veces pesan en el ánimo los años y las experiencias, amargas muchas de ellas. Investigador instintivo, descubre que sus habilidades no se han visto en absoluto afectadas por el paso de los años ni por los sinsabores que tuvo que padecer, capaz de tirar de cualquier hilo hasta alcanzar su origen.

Llegamos al gran antagonista. Vincent D'Onofrio da vida a Wilson Fisk, y que vida le da. Un personaje que brilla como nunca en sus adaptaciones y que hace justicia a lo mejor de su versión de papel. Hipnótica interpretación de un Wilson Fisk que aún no es Kingpin. Un encarnación brutal en más de un sentido de un personaje antagónico a Daredevil, pero igual de drástico, e incluso mucho más en ocasiones.

La acción es vertiginosa. Nunca había visto que yo recuerde escenas de lucha tan verosímiles con las que cada golpe casi me duele a mi. En esta serie Daredevil golpea, pero es golpeado repetidamente, sangra, e incluso le abren algún que otro agujero. Fisk entra en estados de brutalidad ancestral no aptos para sensibles. Una de las escenas me produjo un poco de mal cuerpo durante unos minutos. La cosa es de un realismo que llega a abofetear.

Los guiños al comic son frecuentes. Stick, Vanessa, Melvin y su taller con un prototipo del Zancudo, la mano aunque no la mencionen explícitamente, Electra aunque tampoco la llamen por su nombre, etc...

Si esta serie tiene alguna fisura, yo no la he detectado, y por favor no  me la digáis. Intensa y plenamente disfrutable de principio a fin, y eso que el famoso traje no aparece hasta las escenas finales de la temporada, pero eso es lo de menos. Un gran placer para la vista, con toda su crudeza, que hace que ya desee ver la segunda temporada, confirmada para el 2016 si no me equivoco, y que espero mantenga el nivel de esta primera.

2 comentarios:

  1. Y se te olvida mencionar a Claire, la enfermera nocturna... Un placer deleitarse con las peleas, con los dilemas y motivaciones de cada personaje, su crecimiento... Realmente me cuesta esperar a ver la segunda temporada. Y espero que haya una tercera, o que kingin vuelva. Charlie Cox espléndido... No hay palabras para D'Onofrio... No se puede describir... El conjunto, sobresaliente mínimo.

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  2. Efectivamente, se me olvidó mencionar a Claire, a Leland Owsley, y a Turk, y es que en esta serie todos los personajes tienen su relevancia y dejan su huella en la historia que se narra ante nosotros. Altamente recomendable.

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