No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe...
No
te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores
de una mujer que piensa, que sable lo que sabe y además sabe volar, una
mujer segura de si misma.
No
te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe
convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía
(esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando
una pintura y no sepa vivir sin la música.
No
te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea
rebelde y sienta un inmenso horror por las injusticias. Una que no le
guste para nada ver televisión. Ni de una mujer que es bella sin
importar las características de su cara y de su cuerpo.
No
te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente. No
quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una
mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella,
de una mujer así, jamás se regresa...
Martha Rivera Garrido, poeta.
a ver si hay suerte y encuentro una. saludos. (http://alejandrovargassanchez.blogspot.com)
ResponderEliminarPrecioso.
ResponderEliminarMuy hermoso
Gracias, me entusiasmó tanto al leerlo que no pude resistirme a compartirlo desde aquí. Un saludo!
ResponderEliminar