En muchas ocasiones, no se si será por el paso del tiempo, o por que será, me viene a la mente la imagen de todas las personas que supusieron algo positivo en la trayectoria de mi vida. Una numerosa serie de personas de las que siempre guardo un agradable recuerdo, una grata sensación, y que siempre me hace desear volver a verlos, a encontrarme con ellos de nuevo.
Son los amigos de la infancia, en aquellos días de colegio, una vida más sencilla, o al menos así es como lo recuerdo, pero no solamente ellos, sino que recuerdo también a la gente que frecuentaba en el largo periodo que residí en la bella, pero de cruel clima, ciudad de Zaragoza, una serie de personas, con los que compartí prolongados periódos de tiempo, y no solo de ocio, sino de trabajo, y podria decir que de vida, que aunque no siempre estuviesemos de acuerdo en todos los temas, siempre hemos sabido sortear los escollos que se nos planteaban de la mejor forma posible
También la gente de alguno de los cursos que he hecho, con los cuales compartía múltiples afinidades y muchas horas al día. Sin olvidar a un grupo de personas de aptitudes y trayectoria artística, que aunque fuese durante un breve tiempo, consiguieron enriquecer mi perspectiva y enseñarme unas cuantas cosas.
También hay algunas personas, que como yo, escriben blogs compartiendo su visión del mundo y sus percepciones, que tuve la fortuna de haber conocido y demuestran repetidas veces, ser personas excepcionales.
A todas estas personas que menciono, y a las que me dejo en el tintero, por causa de mi empanada mental semicrónica de los últimos tiempos, además de escribir atropelladamente como suelo hacer, pero que guardo en mi interior, a todos os digo, que es un orgullo haberos conocido, y que mi expreso deseo no es otro que el de volver a encontrarnos, no solo por recordar todos nuestros ayeres, sino para crear muchos mañanas con vosotros.
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