miércoles, 18 de abril de 2012
Decadente España, despertarás?
Este país esta decayendo rápida y profundamente, y todos somos culpables, por nuestra inacción, dejar hacer, mirar para otro lado y nuestra estupidez, al fin y al cabo. Los sucesos de los últimos días, por no remontarme más atrás en el tiempo, ( y no deprimirme con ello ) sirven como ejemplo de lo que quiero reflejar.
Por un lado tenemos, o más bien, mantenemos un monarca que vive en el mundo de la gominola, que cree que el estado sobre el que tiene responsabilidades, es de su propiedad, por lo que, al igual que su abuelo, Alfonso XIII, se dedica a cazar, jugar y gastarse nuestro dinero en sus opacas actividades, mientras la realidad se derrumba a nuestro alrededor, asfixiados por una crisis creada artificialmente para lucro de unos pocos, lo que provoca olas de indignación que se hacen patentes con protestas callejeras, aún insuficientes, tanto en cantidad como en intensidad.
Por otro lado, se criminaliza la protesta y se pone en funcionamiento una serie de protocolos represivos en los que toda forma de expresar el descontento, se convierte en atentado a la autoridad, en delito, lo que nos convierte a todos, el grueso de la sociedad en delincuentes, casi terroristas en potencia. Y el brazo armado de los legisladores, las fuerzas policiales, se convierte en una coacción añadida, pues lejos de estar integrados en la sociedad, conformar una microsociedad pretoriana, que recuerda a una de las épocas más negras de la historia, en la que un grupo de gente armada, quiso imponer su voluntad a sangre y fuego en nombre del principio de autoridad, y del orden, a costa de las vidas de quien fuera.
Esta gente, tiene una visión muy distorsionada de la realidad, se ven a si mismos como una casta de elegidos y no se integra en la sociedad, pues hasta cuentan con un sindicato exclusivamente para ellos, sindicato nominal solamente, ya que su comportamiento se asemeja más a un lobby para ejercer presión.
Sobre los políticos, o la mayoría de ellos, no creo poder decir nada nuevo, tan sólo lo ya sabido. Marionetas de los grandes poderes económicos transnacionales, al menos por parte de los grandes partidos, financiados por los grandes oligarcas, lo que les compromete a devolver favores y componendas de lo más variopinto, fabricando leyes a medida y comodidad de los grandes capitales, y asegurándose perpetuar el bipartidismo, con lo que unos y otros se benefician, en detrimento del pueblo, al igual que a finales del siglo XIX, y principios del XX.
Y mientras tanto los ciudadanos, que debieramos alzar la voz sin desfallecer,involucrádonos activamente en la vida social y política de este país, pues nos compete a todos, dejamos hacer a toda la cohorte de corruptos, represores y expoliadores, pensando en que mágicamente todo se arreglará, e incluso algunos se alínean con los caciques, arrastrándose en busca de algunas migajas de lo que sea, o simplemente para no ser señalado como un disidente, un alborotador, de este simulacro de democracia. Pues muy bien, bravo por nuestra anestesia social y nuestra gran gilipollez. Este el comportamiento con el que debemos continuar....si queremos caer en el abismo decadente y aberrante en cuyo borde nos encontramos.
De modo que tenemos dos opciones,despertar, tomar conciencia, involucrarnos y participar directa y activamente en las decisiones que nos afectan a diarío, o seguir agilipollados con la televisión y otros medios de desinformación, rezando para que toda esa caterva de bastardos tengan a bien no apretarnos aún más las tuercas.
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