No es posible que haya gente que pueda maltratar a un pobre animal,
es un ejercicio de crueldad inaceptable, y con esto no me refiero a las
corridas de toros, sino a los animales domésticos, esos seres que nos
acompañan en nuestro día a día y que lo único que quieren es que sigamos
junto a ellos.
No soy imparcial, lo se, pero es que cualquier persona con un mínimo
de sensibilidad abominará de ese tipo de practicas, que no es otra cosa
que un ejercicio de crueldad premeditada.
En mi caso particular, me acompaña un perro y una gata, los cuales
estan dotados de una aptitud intuitiva que suele ser agradablemente
sorprendente.El perrito,de 12 años, fue adoptado por nosotros y pudo
eludir un destino incierto, siempre con esa mirada entre curiosa y
simpatica, hasta cuando trota graciosamente, el sonido de sus
almohadillas es rítmico y agradable.
La gata, por otra parte, fue quien nos adoptó a nosotros,
probablemente abandonada o huida de su anterior hogar, con el rabito
roto, entraba en casa tímidamente, al principio, y al ver que no había
peligro por nuestra parte y le procurábamos alimento y agua, además de
refugio, se quedó con nosotros permanentemente,sin ningún reparo por
parte del perro,del cual está aprendiendo costumbres muy curiosas en un
gato.
Esas cosas son las que hacen que uno se horrorice ante las noticias
de las atrocidades cometidas contra nuestros pequeños compañeros de
cuatro patas,que nos endulzan la vida en tantas ocasiones.
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