El criminal

La vida es tan sumamente cruel... un día te encuentras bien, creyendo que todo funciona como es debido, y, de repente, todo se derrumba y te ves arrojado al arroyo, eso es lo que me sucedió, y tan siquiera lo vi venir.

MI nombre es... que más da, eso no importa ahora, ni nunca, sólamente soy uno más, uno de tantos, moviéndome en un submundo de marginación, alcoholismo y violencia, ya no tiene remedio. A mis  años ya nada parece tenerlo, no espero un golpe de suerte que jamás llegará.

Hace años, cuando mi vida era otra, completamente opuesta a la actual, trabajaba incansablemente en la construcción, fue... ,mi época dorada. Abundaba el trabajo y, creyendo que duraría siempre, colgué los estudios y me dediqué a ello a tiempo completo, metiéndome en la compra de un piso. Todo iba bien, tenía un puesto de trabajo, piso nuevo, y nueva novia, pues llevaba unos pocos meses saliendo con una chica, todo iba sobre ruedas.

Parece que todo aquello sucedió hace siglos, veo tan lejanos esos tiémpos....cuando aun tenía vida.

Todo comenzó a derrumbarse a mi alrededor, mi novia y yo rompimos, se acabó el trabajo en la construcción, por lo que perdí mi empleo, y perdí el piso, al no encontrar un nuevo empleo en otro sector, mientras los subsidios iban agotandose.

Ahora vivo al día...como puedo, en una casa desvencijada, como mi propia vida, con la única compañía permanente de la ruina, por lo que no tengo otro camino que hacer lo que hago en la actualidad, delinquir, porque ahora ya sólo me importa una sóla cosa: intentar sobrevivir, haciendo lo que sea necesario, a cualquier coste, y por encima de quien sea, aun a costa de derramar sangre si es necesario.

Por todo eso, el hambre, el frío y la rabia que me invaden casi constantemente, por encontrarme atrapado en un callejón sin salida, he tenido y tengo que hacer lo que nunca hubiera hecho anteriormente, robar, atracar, asaltar, todo ese tipo  de actos que la ley persigue y encierra.

Antes, era un hombre, ahora soy sólo una sombra que acecha en la oscuridad, un merodeador nocturno, que ha adoptado la violencia como medio de subsistencia.

De modo que... dame tu dinero o dame tu vida!