Si al menos se tratase de spots bien construidos,inteligentes y creativos,aún tendría un pase,pero nos lo presentan del modo más burdo posible,empleando para ello las estrategia de la manipulación masiva,como provocar una respuesta visceral en lugar de la reflexión,u otras,como la distracción o dirigirse a nosotros como niños de corta edad,elo mejor ejemplo lo tenemos en el anuncio mas acéfalo de todos ellos,la campaña publicitaria de los seguros de Línea Directa, actualmente el máximo exponente publicitario con el lenguaje más reduccionista que se ha podido apreciar en los últimos tiempos.
Tambien se ha de tener en cuenta la campaña de Mediaset y otros por las grandes marcas,con una serie de absurdas mentiras,como que las marcas son identidad,o libertad, pero todos sabemos que no es así la identidad no te la proporciona una marca,ni ningún elemento externo a la persona,la identidad es la propia personalidad,sin abalorios ni ornamentos,al igual que la libertad,que les pregunten a la mano de obra esclava que tienen a su servicio las grandes marcas,no solo en países de Asia o Africa,sino en Europa,que le pregunten a McDonalds,los menores que tuvo explotados en el Reino Unido hace no mucho.O a los sindicalistas colombianos que hace asesinar Coca cola, ademas de abusar de los recursos hídricos de todo aquel lugar en donde posan la vista.
Esta publicidad,tan invasiva,nos induce a hacer las cosas atropelladamente,sin reflexión previa,y nos conduce a un constante sentimiento de culpa,enfrascandonos en una inane búsqueda de la autoperfección deshumanizada.
Las grandes marcas,a pesar de toda su inversión publicitaria y esfuerzos por ofrecer una cara amable,tienen las manos manchadas de sangre, ya va siendo hora de dejar de mirar a otro lado y cambiemos nuestros planteamientos.
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