No es lo alto de la caída lo que te mata. Lo que te mata… sólo es ese trocito sucio, oscuro y duro del final.
Si alguien se molestara en explicarlo, quiza abandonaras antes de arrojarte.
Pero no puedes escoger. El Primer pensamiento de todo ser humano es la sospecha de que está condenado.
Impotente, gritas tu desafío a los cielos. Nadie escucha, nadie oye.
Caes más rápido, ya no hay red… vuelas sólo.
Vive el presente, piensas. El mañana nunca llega.
Pero el mañana siempre llega… como intuías que haría.
Ahora sólo puedes encontrar consuelo en el olvido. Atraviesas una nube de autocompasión y desesperanza. Lamentas todas tus decisiones pasadas.
Tu vida pasa demasiado rápido para poder verla, se mezcla en un revoltijo de dudas y decepciones.
Entonces, de pronto, te acercas al fin de la caída. Ahora sabes en que fallaste. Si pudieses volver atrás...
Si tuvieses mas tiempo, piensas…. mientras el suelo corre a encontrarse contigo.
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