Páginas

lunes, 17 de agosto de 2015

Vivir y morir como un sin nada




Sabe lo que es. Sabe que lo es. Lo piensa otra vez mientras camina por las viejas calles y dedica fugaces miradas a los gastados escaparates de las viejas tiendas con las que comparte una sensación de declive total.

Se sabe un sin nada. Un sin casa propia, sin dinero, trabajo o amor. Un producto de una vetusta ciudad con una caduca forma de conducirse. tiempo atrás tuvo lo que necesitaba, pero eso forma parte de un pasado ya remoto y enterrado.

Puso toda su energía en volver a incorporarse al resto de la sociedad, la de los que tenían cosas, pero sólo consiguió consumir sus fuerzas en el empeño, sin conseguir nada.

Sólo le queda apurar lo poco que le resta de una existencia bajo techo. En la cama, por la noche, dejará caer las lágrimas contenidas del resto del día, mientras ve acercarse el golpe de gracia de la vida, que le llevará a la indigencia, la que le irá carcomiendo hasta que ya totalmente consumido, se convierta en un cascarón sin vida, sin nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario