Animalidad

Animalidad que todos llevamos dentro, pues eso es lo que somos los humanos, una especie animal que ha realizado viajes espaciales, creado obras de arte exquisitas y construído una prodigiosa tecnología. Pero a pesar de todos esos logros y los que vengan, no dejamos de serlo, con nuestros gruñidos que a veces escapan a nuestro control, nuestro territorialismo, y nuestro deambular en manadas o solos.

No tiene  porque avergonzarnos, es lo que somos, lo que siempre fuimos, nuestra especie evolucionó durante millones de años, pero esa ancestral parte de nosotros no puede ser sofocada ni extinguida, es nuestra más elemental naturaleza.

Por mucho que pretendamos civilizarnos o refinarnos nunca nos desprenderemos de ella, es un imperativo biológico. A no ser que nos arranquemos trozos de humanidad para sustituirlas por partes de la tecnología que hemos creado, pero me da a mi que ni aún así, oye.

Hacer como que no somos lo que realmente somos, no sirve, lo mejor es afrontarlo y aceptarlo, y ver que nuestra parte animal no es algo malo, es nuestro, y de una forma instintiva, ese instinto, esa parte tan nuestra como cualquier otra, y quizá más, que llega hasta donde no alcanza lo puramente racional,  nos sirve para conducirnos en la vida.