lunes, 3 de noviembre de 2014

Retorcidos derechos





Muy pronto entrará en vigor la nueva ley de propiedad intelectual. Una ley que continuará dejando a los autores desprotegidos, que pondrá a los usuarios en el punto de mira, tratándolos como criminales con delitos de sangre. Una ley que sólo beneficia a los intermediarios, que no crean nada y que es perjudicial para la propia industria, que camina  tropezando con sus propios pies, como un zombi.

A continuación reproduzco un interesante manifiesto de un pequeño y curioso grupo que se está formando en una pequeña localidad cercana:

Manifiesto UACI

(Unión de Autores y Creadores Independientes)

Entierran nuestros nombres... y a nosotros con ellos.

Las grandes empresas que se ponen falsa e interesadamente del lado del autor ( Hasta que ya no le es rentable y le apuñalan vilmente) son los más dañinos piratas que existen. Mirad entre las ofertas de empleo del sector, en la mayoría de ellas el trabajo consiste en crear contenido regalando la autoría. Firmar un contrato así es entregar tu vida.

Porque da igual que se lleven décadas en el oficio o que se acabe de llegar. Es indiferente que seas un superventas (De momento) o vendas muy poco. Bochornosos episodios como la ridícula campaña de Atresmedia no deben repetirse, no debemos volver a consentir algo así. Nosotros, a diferencia de ellos, no echamos mierda contra los lectores y espectadores, contra nuestro público, ni los criminalizamos echándoles la culpa de la desaparición de empleos del sector, si es que es cierta, cuando la propia industria es la responsable.

Todo lo que hace esa industria es con la actitud de: “Eh, chavales, tomad una piruleta” Como si trataran con niños revoltosos. No somos niños, joder, somos adultos, somos autores. Es hora de que nos levantemos y hagamos que se den cuenta de una vez.

Hay un camino por el que defender lo nuestro, la autoría de nuestras creaciones que actualmente fagocitan quienes nunca han creado nada en su vida. Y ese camino no incluye el escupir a la cara a nuestro publico, potencial y efectivo, como si hace la industria, despreciando a su audiencia.

Una asociación no será suficiente. Necesitamos crear un sindicato que nos permita luchar por lo nuestro, y que se reconozca la ILEGALIDAD de los ghost writer y otras abyectas formas de mantener oculto el nombre de los autores, unas prácticas de las que sólo la gran industria se beneficia y los autores reciben poco más que una limosna. Si lo creas, fírmalo, es tu irrenunciable derecho. La práctica de disfrazar y enterrar la autoría de los verdaderos creadores es, en lenguaje claro y directo, un ROBO CON VIOLACION Y DESGARRO, y hay que acabar con ello.


Se puede estar de acuerdo o no, pero entre la mala leche del texto se puede extraer que siempre hay algunos que con nulo esfuerzo, siempre escurren el bulto, sacan tajada, y siempre salen perjudicados los mismos, es decir, los usuarios finales, y los autores.

No se en que acabará la aplicación de la ley, y los cambios que se produzcan en la misma, así que habrá que esperar a enero para descubrirlo, aunque todo apunta a que se va a seguir en las mismas.






 

No hay comentarios:

Publicar un comentario