jueves, 12 de septiembre de 2013

Programación catódica








Falsas promesas millonarias, tentando con grandiosos premios, mientras se nutren de aportaciones de los que menos tienen, en medio de una pausa de un apócrifo debate, en el que no es la razón la que predomina, si no las descalificaciones a 50 decibelios...

Cambio de canal.

Angelicales protagonistas, fabricados en serie, desprovistos de personalidad, con reluciente sonrisa, siempre impecables, que jamás se ensucian, siempre están en lo correcto, y nunca flaquean como el resto de seres humanos. Nunca ahorran esfuerzos para servir a su bienamada ley, caiga quien caiga, sin nunca cuestionarse nada.

Cambio de canal.

Decenas de coches a gran velocidad ruedan por una costosa pista, dando vueltas y más vueltas, sin otra finalidad que aplastar de forma inmisericorde al oponente. Monótono y tedioso recorrido, que solo sirve para engordar sus ya bien provistas cuentas, que luego se ocuparán en colocarla en algún paraíso fiscal...

Cambio de canal.

Avance desinformativo de la noche, con un títere que recita la propaganda que sus amos han hecho redactar, siempre a su medida y conveniencia, apelando a los miedos y egoísmos de la audiencia, captando para sí más mentes cautivas y sumisas...

Off, desenchufo... me deshago del maldito trasto. No quiero que una banda de mafiosos mediáticos programe nuestra vida durante más tiempo. Si alguien ha de hacer eso, seremos nosotros mismos, que ya no queremos ser más espectadores, si no los protagonistas de nuestra propia existencia.

2 comentarios:

  1. Es cierto, la televisión hoy en día está solo para manipularnos. Ya no puedes ponerte a ver una pelicula o un buen programa, todo te hace sentirte mal, deprimido, te llama a revoluciones y a malos pensamientos.
    Un saludo.

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