Bares

Quién no ha estado nunca en algún bar, nadie. o casi nadie, verdad? Son lugares fascinantes, imbuidos de un halo especial, allí acudimos siempre a reunirnos y es en donde permanecemos el mayor periodo de nuestro tiempo de ocio y esparcimiento. Son sede de reuniones y asambleas de toda índole, e incluso indicadores del bienestar de grupos sociales. Allí vamos a ahogar o contar nuestras penas, dependiendo del presupuesto del que dispongamos, vemos exposiciones, asistimos a conciertos, proyecciones, etc, son muchisimas las cosas que se pueden hacer ahí dentro, sin incluir los servicios, en cuyo interior pueden realizarse actividades lúdicas que he realizado o presenciado que no mencionaré ahora mismo.

Todos tenemos nuestros locales de cabecera, nuestros favoritos, de los que nos hemos convertido en cuasi-incondicionales, en mi  caso particular, en la población en donde resido en la actualidad, tengo unos cuantos,aunque realmente no le hago ascos a ninguno, o casi ninguno, exceptuando un antrillo en que tuve la desgracia de pisar, digno de las nauseabundas películas de Torrente.

Y es que hay múltiples factores que pueden resultar atrayentes de esos locales tan nuestros, puede ser la ambientación,la afluencia de gente,lo majo que sea el personal,o,por que no,los precios, pero una cosa esta clara, estos establecimientos ejercen un magnetismo difícil de resistir, quien concibe una celebración o fiesta sin bares? No podemos imaginar la inexistencia de estos locales.